Afloran las precandidaturas en el PSPV

La lista de espera para ponerse al frente del PSPV engrosa por momentos. Esta semana se ha añadido un miembro más a la familia de aspirantes a la secretaría general de los socialistas valencianos. Francesc Romeu hace el número tres detrás de Jorge Alarte y Ximo Puig, a la espera de lo que decida en Alicante Leire Pajín.Ahora bien, de querer presentar candidatura a poder hacerlo al final, va un trecho. Cada aspirante debe obtener el aval del 25% de los cerca de 600 delegados que asistan al congreso del PSPV. La aritmética hace casi imposible que coexistan cuatro opciones; incluso, es difícil que se definan tres. Además, dado que quedan varios meses para que se celebre el cónclave de los socialistas valencianos, puede que no sean los tres que hasta ahora se han retratado.Romeu, director de la Fundación Jaime Vera, anunció el jueves su "disponibilidad" a presentar su candidatura a la secretaría general del PSPV. El ex portavoz socialista en el Ayuntamiento de Silla y ex diputado nacional por Valencia se cubre las espaldas y no será hasta el próximo viernes cuando, previsiblemente, haga oficial su aspiración. Ese día, participará en una cena con varios militantes que, al parecer, le pedirán que presente su candidatura. Por si acaso, Romeu ha ido haciendo camino y tanteando sus posibilidades.Sobre este asunto hay distintas opiniones en el PSPV. Los dirigentes más escépticos, que creen que ninguno de los tres llegará al congreso, no le otorgan mucha credibilidad al director de la Jaime Vera. La pseudocandidatura anunciada por Romeu el jueves es, según estos socialistas (en su mayoría miembros de la anterior ejecutiva, de Ignasi Pla), un órdago para hacerse un hueco en la nueva dirección que tome las riendas del partido después del verano. Incluso, por muchas ganas que tenga, dudan de que obtenga los apoyos necesarios para presentar lista.Sin embargo, y sorprendentemente en un partido en el que las espadas están en alto desde hace meses, también hay en el PSPV quien tiene una buena opinión de Romeu. Algunos dirigentes que han trabajado codo con codo con él, dicen de este joven de 33 años licenciado en Derecho que es tremendamente eficaz. Comentan que, en el grupo parlamentario, era de los primeros en llevar a cabo todo lo que se le pedía: planes de trabajo, documentación, iniciativas...Estas mismas fuentes apuntan, además, a que Romeu podría guardar un as en la manga para apadrinar un proyecto que, como necesita el partido, conecte con la sociedad. En los últimos años, la Fundación Jaime Vera que él dirige ha organizado y participado en multitud de iniciativas (cursos, seminarios) en las Universidades de la Comunitat, por lo que el sillero mantiene buenas relaciones con profesores, catedráticos e investigadores universitarios que son siempre un valor añadido en política.La lucha por los avales Pero sus contactos con la élite universitaria no le darán la victoria. Romeu tiene por delante una ardua tarea de búsqueda de avales que sus dos rivales ya casi creen tener. El alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, cuenta, según fuentes cercanas, con el apoyo de las principales comarcas de la provincia (Valencia, Horta Sud y Horta Nord, y Camp de Túria) que prácticamente le garantizan el 25% de los delegados. Sin embargo, cabe recordar que las ciencias sociales nunca son exactas.El primer edil de Morella, Ximo Puig, confía en tener el respaldo de la mayoría de compromisarios de Castellón y de aquellos, en Valencia, más cercanos o ligados al lermismo, la "familia" del presidente de la gestora del PSPV, Joan Lerma.La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, podría ser el referente alicantino en la lucha entre las tres provincias de la Comunitat. Los principales dirigentes del PSPV en Alicante apuestan por la que fuera número dos de la lista al Congreso para cambiar el rumbo del partido. Pajín tiene muchas ventajas: es joven, inteligente y cuenta con el apoyo personal del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.Pero existe un gran inconveniente para la opción Pajín: sus reticencias. La secretaria de Estado de Cooperación no ha dicho, hasta ahora, "esta boca es mía", y todo lo que comenta en privado, según terceros, es que no está por la labor de desgastarse tan pronto.Y ése es el problema que ha acompañado al PSPV durante los últimos años. La falta de confianza. Para romper el ciclo y poder ganar unas elecciones, lo primero es creer que es posible. Al propio Pla, muchos de sus compañeros de partido le achacaban una apatía que nunca los iba a sacar de pobres. El ex secretario general parecía haberse instalado en la comodidad de la oposición. Trasladado este ejemplo a la actualidad, en Valencia justifican su rechazo a Pajín en que, si no quiere liderar el socialismo valenciano, nunca se creerá capaz de hacerlo.

Noticia publicada en Las Provincias