GENOCIDIOS GRATUITOS
Vicent Sepulcre*El Plural.com. 26-02-2009
Durante toda la historia de la humanidad se han sucedido matanzas y masacres impropias de una inteligencia tan avanzada como de la que goza el ser humano. Innumerables son los hechos conocidos en este sentido, pero siempre existe la primera vez para conocer un término, en mi caso cuando escuche hablar a un profesor de historia, que en primero de B.U.P. califico de genocidio a la campaña de conquista de America por parte española, llevando prácticamente a la desaparición de las razas autóctonas.A esta información recibida le sucedieron desgraciadamente muchos más casos, tales como las campañas llevadas a cabo por los Tercios Españoles en Centroeuropa, de hecho a fecha de hoy en ciertas de estas poblaciones a los niños se les sigue diciendo la célebre frase de “duérmete niño, que viene el Duque de Alba”. Pero sin duda el genocidio que más repercusión ha tenido, por la cantidad de victimas que ocasiono fue el sucedido durante la II Guerra Mundial en los campos de exterminio judíos del III Reich, con aproximadamente 5,8 millones de victimas.Parece formar parte de nuestra naturaleza esta agresividad y violencia con la que en innumerables ocasiones individuos en posición de poder, con el beneplácito o el ausentismo del resto de individuos bajo su mandato, han desarrollado en países propios y ajenos.Uno de estos genocidios, llevado a cabo en Camboya por el régimen de los Jemeres Rojos (1975-1979), termino con la vida de aproximadamente 1,7 millones de personas, siendo de ellas al menos 16.000 brutalmente torturadas bajo la acusación de ser espías de la CIA, cuando eran simplemente ciudadanos, en la mayoría de los casos sin implicaciones políticas y muchísimos niños.Este sistema de aniquilación sistemática de todos los individuos que en el momento de guerra pueden plantearse como enemigos resulta mucho más ventajoso que asumir su rendición y su tratamiento como prisioneros de guerra, simplemente estas asegurándote que nunca más les vas a tener de oposición, con su muerte desaparece su pensamiento, su ideología, raza, religión o cualquier distinción que sea suspicaz a volverse en tu contra en un futuro.Llegados a este punto es cuando se plantea lo sucedido en España durante y después de la Guerra Civil, donde obviamente existieron muertos en los dos bandos, pero lo que si que es cierto es que a medida que el ejercito nacional conquistaba nuevas plazas, en los días posteriores se producía una limpieza de todo aquel que no había suscrito el nuevo régimen, estamos hablando de al menos de 120.000 ajusticiados, sentenciados a muerte sin juicio previo y enterrados en fosas comunes construidas a tal efecto o abandonados en las cunetas de múltiples carreteras.A diferencia de otros casos, el causante de tanto derramamiento de sangre española continuo en el poder durante cuatro décadas y a su fallecimiento, con el fin de evitar otra confrontación armada, se inicio algo parecido a una amnistía política, que saco de la cárcel y devolvió la legitimidad a todos los españoles no afines al régimen. Este proceso, en mi opinión, no fue del todo justo, puesto que a su vez también otorgo legitimidad política y social a todos los que durante este periodo estuvieron administrando justicia y habían sido participes, cuando no cómplices de innumerables injusticias, persecuciones y ejecuciones.Felicito con cierta envidia el proceso iniciado en Camboya, con la apertura del juicio contra el Duch (Kaing Guek Eav) responsable del centro de interrogatorios y torturas, puesto que contra el principal responsable de este genocidio, Pol Pot, falleció en 1998 y nada puede hacerse en su contra, aunque lo que si que es cierto es que este proceso no tendrá ningún sentido si el pueblo de Camboya no entiende su verdadero significado, que a mi juicio es el poder devolver a todos los asesinados la legitimidad como seres humanos que un buen día alguien decidió arrebatarles.En nuestro país en cambio, a fecha de hoy andamos retirando estatuas, nombre de calles, intentando levantar cadáveres de fosas comunes, mientras los herederos del bando nacional, iglesia incluida, nos van diciendo que todo esto forma parte del pasado, que hay que pasar página y dejar que lo sucedido con nuestros familiares caiga en el olvido.Espero que lo sucedido en nuestro país jamás se olvide, ya sabemos que un pueblo que olvida su historia esta condenado a repetirla y en este caso, como en tantos otros, fue un genocidio gratuito, puesto que en su momento el Gobierno de la II República intento en vano una rendición generosa con Francisco Franco, Caudillo de España por la gracia de no se muy bien que Dios.
*Vicent Sepulcre es Diplomado en Ciencias Empresariales y miembro de Izquierda Socialista - PSOE
2 comentarios:
Gracias por colgar mi artículo en tu blog y ayudarme de este modo a difundir la idea que intento trasmitir con él.
si odiais España marcharos de este pais...maulas de los cojones...
Publicar un comentario