viernes, 2 de julio de 2010

Los sistemas de seguridad del metro aún no están listos, cuatro años después de la tragedia

"Cada día que pasa sin que se cumplan las recomendaciones de la comisión de investigación, cualquier unidad de la Línea 1 de Metrovalencia puede volver a convertirse en un nuevo tren de la muerte, como aquel que circulaba en dirección a Valencia el trágico 3 de julio de 2006". Con esta espeluznante conclusión cerró ayer el portavoz de Infraestructuras del grupo socialista en las Corts, Francesc Signes, la rueda de prensa en la que denunció que cuatro años después del sobrecogedor siniestro, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, los convoyes de la Línea 1 continúan funcionando con el sistema de seguridad FAP (de Frenado Automático Puntual), el mismo existente entonces, ya que los nuevos mecanismos ATP (frenado automático) y ATO (conducción automática) todavía no se han implantado. La única novedad respecto a aquel fatídico día, matizó Signes, es la incorporación, meses después del accidente, de las nuevas balizas en el túnel, que habrían evitado el descarrilamiento.
La comisión de investigación más fugaz de la historia -cinco jornadas de trabajo efectivo-, en unas conclusiones votadas en solitario y "a la medida del PP", criticó el socialista, pidió al Consell que "agilizara" las medidas de seguridad previstas en el Plan de Actuación de la Línea 1 (Horizonte 2010) "en ejecución" y, en concreto, "la implantación del sistema ATP". No sólo eso. El dictamen reclamaba al Ejecutivo de Camps una ley autonómica ferroviaria que regulara desde la gestión a los planes de seguridad; otra ley de la Generalitat para crear la Agencia de Seguridad de los Medios de Transporte; y una proposición de ley para presentar al Congreso sobre los criterios de seguridad en los ferrocarriles de competencia estatal. De esto último, nada de nada, censuró Signes.
El diputado del PSPV, acompañado por la portavoz adjunta del grupo Carmen Ninet, anunció la presentación de una proposición no de ley en la que los socialistas instan al Consell a cumplir "urgentemente" las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria que, a pesar de que fueron las que impuso el PP, "siguen sin ejecutarse en su mayor parte".
Signes lamentó la "indignidad y falta de sensibilidad" de los responsables de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) y de la Conselleria de Infraestructuras, así como del jefe del Consell, Francisco Camps.
Los nuevos sistemas de seguridad no se adjudicaron hasta finales de agosto de 2008, "dos años y dos meses después del siniestro", explicó. Señaló que, según las previsiones del Consell, el sistema ATP comenzará a funcionar en periodo de pruebas a finales de 2010, entre las estaciones Empalme y Torrent Avinguda, y finalizada esta fase de prácticas, podrá instalar también en pruebas el de conducción automática (entre Hospital y Empalme, en el tramo que discurre por túnel de la Línea 1), que se prevé definitivamente implantado a finales de 2011. "Esta es la agilidad de la que hablaban; hasta finales de 2011 el sistema ATP o ATO no estarán totalmente implantados en la Línea 1", aseveró.

Auditoría y apagón informativo
"Las recomendaciones más importantes de la comisión siguen sin cumplirse por FGV y un Consell que preside Francisco Camps, que se comporta como un mendigo frente a otras administraciones pero es incapaz de ejecutar competencias propias que afectan a la seguridad de las personas", manifestó Signes. Sobre la ley ferroviaria y la Agencia de Seguridad, recordó que en junio y en noviembre de 2009 los populares anunciaron que las normas se encontraban en la dirección general de Presupuestos "y estarían aprobadas a finales de 2009; estamos en julio de 2010 y no se sabe nada".
Añadió que Camps "ha demostrado su falta de dignidad por no forzar la dimisión de la gerente de FGV", Marisa Gracia; por "evitar una auditoría independiente de la gestión de Ferrocarrils"; "propiciar un apagón informativo en Canal 9"; y "no haber recibido todavía a la asociación de víctimas". Ninet tachó a Camps de "presidente indecente", ya que, tras el accidente metro "más grave de la historia de este país, no sólo no se ha asumido ninguna responsabilidad política sino que ni siquiera tiene la sensibilidad de dar la cara y reunirse con la asociación de víctimas, que lo son por usar un servicio público".
Noticia publicada en http://www.levante-emv.com/

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