Medidas del PSPV contra la "crisis"...Política...
Alarte fijará una cuota extra a los afiliados para ingresar un millón y no depender de donaciones.
Noticia publicada en Levante-EMV
Ferraz se compromete a apoyar con 500.000 euros anuales al PSPV para que se autofinancie
Es infinitamente más cara que el oro y el azafrán en rama. La independencia tiene un precio absolutamente prohibitivo. La autonomía ya es un logro. Para alcanzarla hay que satisfacer, como en cualquier ser vivo, las necesidades corporales básicas. En el caso de las formaciones políticas el objetivo casi quimérico consiste en cubrir el presupuesto para atender las nóminas de todo el aparato del partido y los gastos de funcionamiento de la maquinaria. El PSPV necesita, según diversas fuentes consultadas en la anterior dirección y en el entorno de la ejecutiva actual, unos cuatro millones de euros para sobrevivir en un ejercicio ordinario. Esto es, un año a salvo de campañas imaginativas en comicios municipales como los últimos en la ciudad de Valencia. Cuatro millones es la mitad del presupuesto del Levante UD, un club que, en lo deportivo, está en situación similar a la del PSPV en lo político. A los socialistas valencianos no les llega con los ingresos actuales para cubrir sus gastos. Por eso, el secretario general del partido, Jorge Alarte, ha tomado la decisión, de acuerdo con el responsable de finanzas, José Ruiz, de implantar una cuota extra a la actual que se ingresaría íntegramente en las arcas de Blanquerías. Aunque no está cerrada la cuantía, casi con toda probabilidad serían tres euros mensuales. La ejecutiva está estudiando la posibilidad de llevar al próximo comité nacional del PSPV, que se celebrará el sábado 7 de febrero, esta decisión de incrementar la aportación mensual de los militantes para que sea ratificada por el máximo órgano entre congresos. La dirección que comanda Jorge Alarte prevé recaudar con esta especie de incremento del tamo autonómico en la presión fiscal sobre el militante casi un millón de euros al año, puesto que el partido cuenta en la actualidad con más de 26.400 afiliados.Las aportaciones llevan firmaCon ese dinero, la nueva dirección pretende reducir la dependencia de las aportaciones empresariales a las arcas del partido. La crisis económica, con especial incidencia en el sector inmobiliario, y la nueva normativa en materia de financiación de los partidos (la Ley Orgánica 8/2007 de 4 de julio) ha reducido notablemente las donaciones al PSPV y al resto de los partidos políticos. El artículo 5 de esa nueva ley (reforma la que estaba vigente desde el 27 de julio de 1987) prohíbe las donaciones anónimas y eleva la cuantía máxima de las aportaciones de 60.000 a 100.000 euros. Y, por lo que se ve, a los empresarios no les gusta que su nombre y DNI se estampe junto a la transferencia a la cuenta del partido expresamente abierta, según la ley, para recoger ayudas de mecenas. El millón de euros que logrará el PSPV cuando apruebe la nueva cuota se sumará a los 1.294.766 euros de subvención autonómica, aprobada en las Corts, como desarrollo de las ayudas que también aprueba el Congreso a las formaciones con representación parlamentaria. Además, Blanquerías centraliza la contabilidad del grupo parlamentario autonómico, que percibe casi un millón anual para cubrir los gastos de personal y de funcionamiento. Esas ayudas generan un importante remanente. También hay que sumar a la economía de Blanquerías la parte que se queda de la actual cuota de cinco euros mensuales, de los que la mitad se quedan en la agrupación local, un 10% irá al provincial y otro 10% a la estructura autonómica. La federal se quedará con casi un tercio de la cuota. Eso sí, en Ferraz están dispuestos a arrimar el hombro también en lo económico. Desde la dirección federal han prometido al PSPV una ayuda de medio millón de euros al año para aliviar su situación contable.Más problemas tendrán las agrupaciones de Valencia que nacerán con la nueva estructura. El alquiler y demás gastos los pagará cada agrupación buscándose la vida, sobre todo a través de lotería. Desde las sedes locales piden ayuda a la ejecutiva de Alarte.
El "cambio" tiene su coste en nóminas
El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, renunció a cobrar el sueldo de alcalde de Alaquàs para que los vecinos de ese municipio no paguen el trabajo del líder socialista en el partido. Lo explicó el propio Alarte. Sucede que el nuevo líder socialista no es diputado, como sí lo era su antecesor, Ignasi Pla. La nómina de Alarte la ha asumido el PSPV, igual que la de la secretaria de organización, Elena Martín, quien renunció a su sueldo como asesora en el Ayuntamiento de Alicante. Compatibilizar dos obligaciones que distan 190 kilómetros parecía complicado. En todo caso, uno y otra quisieron ser escrupulosos y evitar dar argumentos a la oposición sobre una práctica -la de cobrar de la institución y dedicarse a los quehaceres de partido- tan habitual en la política como irregular. No son los únicos casos en una ejecutiva de país cuyo núcleo, conformado por los que están en el día a día de la organización, está integrado por personas que no estaban en la primera línea ni en las listas electorales. El PSPV ha visto engordar la masa salarial que ha de soportar, aunque en otros apartados se ha aplicado un plan de recorte de gastos. La salud económica del PSPV no es boyante aunque, según diversas fuentes conocedoras del corazón de las finanzas del partido, tampoco especialmente preocupante. El partido cuenta en la actualidad con unas cuarenta personas en nómina. La necesidad de ahorrar ha llevado a la ejecutiva provincial a instalarse en la segunda planta de la sede. Un espacio que le ha ganado a la organización en Valencia, cuyo territorio vital ha ido menguando desde que se inauguró el edificio. La dirección provincial, que lidera Carmen Martínez, ha descartado de momento buscar un local propio en la capital.
Es infinitamente más cara que el oro y el azafrán en rama. La independencia tiene un precio absolutamente prohibitivo. La autonomía ya es un logro. Para alcanzarla hay que satisfacer, como en cualquier ser vivo, las necesidades corporales básicas. En el caso de las formaciones políticas el objetivo casi quimérico consiste en cubrir el presupuesto para atender las nóminas de todo el aparato del partido y los gastos de funcionamiento de la maquinaria. El PSPV necesita, según diversas fuentes consultadas en la anterior dirección y en el entorno de la ejecutiva actual, unos cuatro millones de euros para sobrevivir en un ejercicio ordinario. Esto es, un año a salvo de campañas imaginativas en comicios municipales como los últimos en la ciudad de Valencia. Cuatro millones es la mitad del presupuesto del Levante UD, un club que, en lo deportivo, está en situación similar a la del PSPV en lo político. A los socialistas valencianos no les llega con los ingresos actuales para cubrir sus gastos. Por eso, el secretario general del partido, Jorge Alarte, ha tomado la decisión, de acuerdo con el responsable de finanzas, José Ruiz, de implantar una cuota extra a la actual que se ingresaría íntegramente en las arcas de Blanquerías. Aunque no está cerrada la cuantía, casi con toda probabilidad serían tres euros mensuales. La ejecutiva está estudiando la posibilidad de llevar al próximo comité nacional del PSPV, que se celebrará el sábado 7 de febrero, esta decisión de incrementar la aportación mensual de los militantes para que sea ratificada por el máximo órgano entre congresos. La dirección que comanda Jorge Alarte prevé recaudar con esta especie de incremento del tamo autonómico en la presión fiscal sobre el militante casi un millón de euros al año, puesto que el partido cuenta en la actualidad con más de 26.400 afiliados.Las aportaciones llevan firmaCon ese dinero, la nueva dirección pretende reducir la dependencia de las aportaciones empresariales a las arcas del partido. La crisis económica, con especial incidencia en el sector inmobiliario, y la nueva normativa en materia de financiación de los partidos (la Ley Orgánica 8/2007 de 4 de julio) ha reducido notablemente las donaciones al PSPV y al resto de los partidos políticos. El artículo 5 de esa nueva ley (reforma la que estaba vigente desde el 27 de julio de 1987) prohíbe las donaciones anónimas y eleva la cuantía máxima de las aportaciones de 60.000 a 100.000 euros. Y, por lo que se ve, a los empresarios no les gusta que su nombre y DNI se estampe junto a la transferencia a la cuenta del partido expresamente abierta, según la ley, para recoger ayudas de mecenas. El millón de euros que logrará el PSPV cuando apruebe la nueva cuota se sumará a los 1.294.766 euros de subvención autonómica, aprobada en las Corts, como desarrollo de las ayudas que también aprueba el Congreso a las formaciones con representación parlamentaria. Además, Blanquerías centraliza la contabilidad del grupo parlamentario autonómico, que percibe casi un millón anual para cubrir los gastos de personal y de funcionamiento. Esas ayudas generan un importante remanente. También hay que sumar a la economía de Blanquerías la parte que se queda de la actual cuota de cinco euros mensuales, de los que la mitad se quedan en la agrupación local, un 10% irá al provincial y otro 10% a la estructura autonómica. La federal se quedará con casi un tercio de la cuota. Eso sí, en Ferraz están dispuestos a arrimar el hombro también en lo económico. Desde la dirección federal han prometido al PSPV una ayuda de medio millón de euros al año para aliviar su situación contable.Más problemas tendrán las agrupaciones de Valencia que nacerán con la nueva estructura. El alquiler y demás gastos los pagará cada agrupación buscándose la vida, sobre todo a través de lotería. Desde las sedes locales piden ayuda a la ejecutiva de Alarte.
El "cambio" tiene su coste en nóminas
El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, renunció a cobrar el sueldo de alcalde de Alaquàs para que los vecinos de ese municipio no paguen el trabajo del líder socialista en el partido. Lo explicó el propio Alarte. Sucede que el nuevo líder socialista no es diputado, como sí lo era su antecesor, Ignasi Pla. La nómina de Alarte la ha asumido el PSPV, igual que la de la secretaria de organización, Elena Martín, quien renunció a su sueldo como asesora en el Ayuntamiento de Alicante. Compatibilizar dos obligaciones que distan 190 kilómetros parecía complicado. En todo caso, uno y otra quisieron ser escrupulosos y evitar dar argumentos a la oposición sobre una práctica -la de cobrar de la institución y dedicarse a los quehaceres de partido- tan habitual en la política como irregular. No son los únicos casos en una ejecutiva de país cuyo núcleo, conformado por los que están en el día a día de la organización, está integrado por personas que no estaban en la primera línea ni en las listas electorales. El PSPV ha visto engordar la masa salarial que ha de soportar, aunque en otros apartados se ha aplicado un plan de recorte de gastos. La salud económica del PSPV no es boyante aunque, según diversas fuentes conocedoras del corazón de las finanzas del partido, tampoco especialmente preocupante. El partido cuenta en la actualidad con unas cuarenta personas en nómina. La necesidad de ahorrar ha llevado a la ejecutiva provincial a instalarse en la segunda planta de la sede. Un espacio que le ha ganado a la organización en Valencia, cuyo territorio vital ha ido menguando desde que se inauguró el edificio. La dirección provincial, que lidera Carmen Martínez, ha descartado de momento buscar un local propio en la capital.
2 comentarios:
En mi opinión, la vida sube y de qué manera...Luz, agua, telefono, etc... Por ejemplo, La cuota de la escalera ya son 30 euros, ayudar a niños a traves de medicos sin fronteras 12 euros, militar en Juventudes otros 12 euros, sindicarte, 90 euros, militar en el PSPV, también aumenta de precio, y si parodiamos el anuncio de la tele, contribuir para que Alarte sea Presidente de la Generalitat, NO TIENE PRECIO...Para todo lo demás MASTERCARD...En epoca de crisis y en un partido de clase obrera, leña al militante de base, pero los congresos en Hilton y el Plaza...
Que bueno Alberto, y cuánta razón tienes!!!!
Publicar un comentario