sábado, 9 de agosto de 2008

Récord de demandas

Las reclamaciones por la dependencia duplican en seis meses las quejas al Síndic
La institución ha recibido de enero a junio 2.086 denuncias del descontento ciudadano
Noticia publicada en Levante-EMV
El malestar ante la falta de respuesta por parte de la Conselleria de Bienestar Social en la resolución de los expedientes de la ley de la dependencia ha disparado en seis meses el número de quejas que se han recibido en la institución del Síndic de Greuges, según los datos que la entidad ha hecho públicos a través de la página web que evidencian que en el primer semestre de este año el número de denuncias presentadas constituye todo un récord de descontento y preocupación de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana.De hecho, de enero a junio de este año la institución ha resgistrado 2.086 reclamaciones mientras que durante el mismo periodo del año anterior se recibieron 934, una cifra acorde con las denuncias recibidas los años precedentes.La entonces Síndica de Greuges en funciones, Emilia Caballero, ya advirtió que las quejas relacionadas con la preocupación que los ciudadanos tenían ante el incumplimiento sistemático de la ley de la dependencia se contaban a centenares. Caballero llegó a decir que podrían ser más de 700, pero lo cierto es que se han convertido en más de un millar, a tenor de las cifras recogidas por la institución.La campaña de las organizacionesA las iniciativas personales de los solicitantes de las ayudas que como última instancia optaban por acudir al Defensor del Ciudadano de la Comunitat Valenciana, tras la desesperanza acumulada durante semanas al no encontrar interlocutores válidos que les proporcionaran información fiable, se sumó la campaña de las organizaciones de discapacitados y enfermos que alentaron a sus afiliados a recurrir masivamente al Síndic de Greuges para plasmar su enojo e indignación ante el mutismo e ineficacia de la conselleria que dirige el vicepresidente Juan Cotino.Si el aumento de quejas ha sido una tendencia imparable desde que empezó el año, a partir de abril es cuando se produce la auténcia conmoción social, ya que ese mismo mes la institución recibe 517 reclamaciones, una cifra que hace saltar por los aires la estadística de años anteriores y que pone de manifiesto el desorbitado descontento de los ciudadanos, y además, de los más vulnerables frente al sistema.Los meses de mayo y junio, la cifra de denuncias que se reciben también ponen contra las cuerdas la gestión del Consell en prestaciones sociales, ya que son 453 y 333, respectivamente, las que radiografían el descontento ciudadano.Fue en primavera de este año cuando los familiares comenzaron a comunicar las muertes de los solicitantes de las ayudas. Hasta dos mil personas, según contabilizó el parlamentario socialista Antonio Torres, fallecieron sin poder cobrar las ayudas que les correspondían por su situación de extrema dependencia, ya que los primeros que tenían que ser valorados eran los discapacitados más severos.El recurso que agitó la opinión públicaAntes de Fallas, un grupo de grandes dependientes presentó un recurso contencioso-administrativo ante el TSJ por la denegación de las ayudas, lo que también contribuyó a sensibilizar a la opinión pública y a los solicitantes de las ayudas que se sentían desamparados al no poder obtener información oficial sobre el trámite de su expediente.Durante este primer semestre del año, la todavía Síndica en funciones ha instado decenas de veces a la Conselleria de Bienestar Social a agilizar los procedimientos de los ciudadanos que, indefensos, solicitaban su intervención.
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"La Generalitat sólo nos da largas, ¿dónde está ese dinero?"
Angelita Sánchez sufrió una embolia con 51 años. De aquello hace ya 22 años y, desde entonces, la mujer ni habla ni se mueve. La cuida su hija Maria del Mar, que ahora tiene 39 años. "Dejé de estudiar y me dediqué a cuidarla. Y lo seguiré haciendo", afirma. Pero las cosas se complican. El padre murió hace ya siete años. Las dos viven de la pensión de viudedad de Angelita, que asciende a la cantidad de 528,55 euros. Y cuando salieron las ayudas a la dependencia se les abrió el cielo. Ahora va a hacer un año y tres meses que gestionaron los papeles para recibir la ayuda. Angelita tiene una puntuación del 93, reconocida en grado tres y nivel dos con carácter permanente. La ayuda aprobada asciende a 506 euros, que les servirían a ambas de gran ayuda.Pero el dinero no llega y la situación se complica todavía más. En diciembre del año pasado María del Mar Sánchez sufrió una luxación de hombro de tanto cargar con su madre. El brazo derecho en cabestrillo y todo un panorama que se sigue complicando. Tras la operación, el brazo no le ha quedado bien y tiene un tendón el mal estado. El juego de la pinza de la mano derecha, perdido. Un problema en apariencia mínimo que supone no poca limitación.Y el dinero sigue sin llegar. El ayuntamiento les manda una auxiliar cinco horas a la semana, Lola, que va por las mañanas para levantarla y lavarla. Y ahora, se queda un par de horas (a la semana) más para ayudarlas en la limpieza. "No tengo dinero para pedir una segunda opinión sobre mi brazo. No tengo dinero para pagarle a nadie que venga a ayudarme". Todo un panorama que Maria del Mar llora con angustia."Para una vez que aprueban este tipo de ayudas ¿dónde está ese dinero? Tanto circuito y tanta leche, qué necesidad? ¿será eso antes que esto?", afirma. "Es indignante. Hay familias que lo necesitan", afirma. En su opinión, "la Generalitat sólo nos da largas porque se ha gastado ese dinero. Me choca que el gobierno central no les obligue a pagarnos, porque ellos ya lo han cobrado, espeta. Un drama familiar. Otro más de los miles.

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