5 años y la misma situación: Cero responsables, Desidia, Abandono a los familiares de las victimas y muy poca vergüenza
El riesgo de descarrilamiento en la Línea 1 persiste a los 5 años del accidente de Jesús
La abundante presencia de agua en el subsuelo del túnel de la Línea 1 del metro entre las estaciones de Jesús y Patraix ha oxidado y corroido las sujeciones de las traviesas de las vías. La elevada humedad y la falta de mantenimiento han provocado que las vías de ancho métrico se hayan ensanchado 23 milímetros (sin presencia de trenes, que podrían aumentarla) según un informe del Comité de Seguridad en la Circulación de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), al que ha tenido acceso Levante-EMV. La inspección se ha realizado a petición de los delegados sindicales del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) en el Comité de Seguridad en la Circulación, aunque representantes del sindicato declinan hacer declaraciones.
El principal riesgo por el estado "ruinoso" en el que se encuentra la vía es que podría producirse un descarrilamiento, sobre todo en el caso de que un tren fuera sobrecargado de viajeros. Por ahora, la única actuación de FGV ha sido cambiar las traviesas más afectadas por otras de madera y encargar un informe geotécnico para determinar el deterioro del hormigón sobre el que se asientan las vías y las traviesas y que debe determinar si se reparan estas graves deficiencias o se debe construir una nueva plataforma, lo que obligaría a cortar este tramo de la vía.
El pésimo estado de la plataforma también ha causado muchos problemas a los técnicos responsables de la instalación del ATO (Automatic Train Operation), el sistema de conducción automática que, casi obvia aclararlo, precisa de una vía con elevados niveles de calidad para garantizar un buen funcionamiento.
Las imágenes del estado de la vía confirman las denuncias de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de julio, quienes denuncian la falta de inversiones y de garantías para la seguridad en la circulación desde que ahora hace cinco años un accidente segó la vida de 43 familiares y dejó heridas a otras 47 personas. Con motivo del quinto aniversario del desgraciado siniestro, algunas familias quieren insistir en las lagunas de la investigación sobre el fiscal descarrilamiento que dirigió la entonces titular del Juzgado de Instrucción número 21, Nieves Molina Gasset. "¿Por qué se perdió el libro de averías de la UTA 3736 que descarriló? ¿Por qué no se pudo acceder a los datos de la caja registradora de eventos de la UTA 3736 y nos cuentan que se borraron al intentar leerlos?", se preguntan Miguel Ángel y Santiago Muñoz, hijos de Hipólito, que perdió la vida aquel fatídico 3 de julio, y que se han dejado los ojos releyendo todos los informes técnicos sobre el siniestro que han recopilado. También plantean "peros" al informe pericial elaborado por el experto de Adif, Andrés Cortabitarte. "¿Por qué sólo usa una UTA en la simulación si en realidad iban dos? ¿Por qué aporta datos sin márgenes de error y no recoge datos anteriores como que otra UTA pasó por la misma curva a 80 km/h y no descarriló? La investigación judicial y la comisión de las Corts están llenas de agujeros negros", se lamentan los dos hermanos. Para Enric Chulio, que perdió a su mujer en la estación de Jesús, "la actuación de la juez y de la fiscal (Asunción Calvo) que asumió todas las tesis de FGV y el paso atrás de los sindicatos para personarse en la instrucción provocaron que la investigación judicial se cerrara en 9 meses" (se reabrió pero se volvió a archivar) frente al accidente de Spanair en 2008 que sigue investigándose tres años después.
Noticia publicada en www.levante-emv.com
El principal riesgo por el estado "ruinoso" en el que se encuentra la vía es que podría producirse un descarrilamiento, sobre todo en el caso de que un tren fuera sobrecargado de viajeros. Por ahora, la única actuación de FGV ha sido cambiar las traviesas más afectadas por otras de madera y encargar un informe geotécnico para determinar el deterioro del hormigón sobre el que se asientan las vías y las traviesas y que debe determinar si se reparan estas graves deficiencias o se debe construir una nueva plataforma, lo que obligaría a cortar este tramo de la vía.
El pésimo estado de la plataforma también ha causado muchos problemas a los técnicos responsables de la instalación del ATO (Automatic Train Operation), el sistema de conducción automática que, casi obvia aclararlo, precisa de una vía con elevados niveles de calidad para garantizar un buen funcionamiento.
Las imágenes del estado de la vía confirman las denuncias de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de julio, quienes denuncian la falta de inversiones y de garantías para la seguridad en la circulación desde que ahora hace cinco años un accidente segó la vida de 43 familiares y dejó heridas a otras 47 personas. Con motivo del quinto aniversario del desgraciado siniestro, algunas familias quieren insistir en las lagunas de la investigación sobre el fiscal descarrilamiento que dirigió la entonces titular del Juzgado de Instrucción número 21, Nieves Molina Gasset. "¿Por qué se perdió el libro de averías de la UTA 3736 que descarriló? ¿Por qué no se pudo acceder a los datos de la caja registradora de eventos de la UTA 3736 y nos cuentan que se borraron al intentar leerlos?", se preguntan Miguel Ángel y Santiago Muñoz, hijos de Hipólito, que perdió la vida aquel fatídico 3 de julio, y que se han dejado los ojos releyendo todos los informes técnicos sobre el siniestro que han recopilado. También plantean "peros" al informe pericial elaborado por el experto de Adif, Andrés Cortabitarte. "¿Por qué sólo usa una UTA en la simulación si en realidad iban dos? ¿Por qué aporta datos sin márgenes de error y no recoge datos anteriores como que otra UTA pasó por la misma curva a 80 km/h y no descarriló? La investigación judicial y la comisión de las Corts están llenas de agujeros negros", se lamentan los dos hermanos. Para Enric Chulio, que perdió a su mujer en la estación de Jesús, "la actuación de la juez y de la fiscal (Asunción Calvo) que asumió todas las tesis de FGV y el paso atrás de los sindicatos para personarse en la instrucción provocaron que la investigación judicial se cerrara en 9 meses" (se reabrió pero se volvió a archivar) frente al accidente de Spanair en 2008 que sigue investigándose tres años después.
Noticia publicada en www.levante-emv.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario