¿Benidorm destino vacacional?

El PP sigue pagando la traición de Maruja Sánchez
El transfuguismo en Benidorm hace 18 años: cargos para toda la familia, fiestas, vacaciones, guardaespaldas…

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Cualquier tiempo pasado fue mejor para el transfuguismo, al menos en Benidorm. El PP ha hecho de la moción de censura en este municipio alicantino una cuestión de Estado con amplia repercusión mediática, poniendo en el disparadero a la dirección del PSOE, a pesar de que Ferraz desautorizó la acción de sus ediles y éstos abandonaron la formación. En 1991 la tránsfuga procedente del grupo socialista Maruja Sánchez permitió la moción de censura y la proclamación de Eduardo Zapalana como alcalde de Benidorm, en lo que fue el inicio de su meteórica carrera política. Sánchez recorrió media España de vacaciones antes de la moción y tras la consumación del traspaso de poder, el PP la premió con cargos para ella y su familia. No estaba vigente entonces el Pacto Antitransfuguismo, pero el PP ha mantenido los privilegios de Sánchez todos estos años.

Mientas los focos apuntan en estos momentos al PSOE nacional y sus ex ediles de Benidorm, José Bañuls, el tránsfuga del PP que ha apoyado la moción de censura al alcalde de su propio partido, puede pasear por la calle y aunque mantiene un perfil discreto no se esconde. El 21 de octubre de 1991 y en este mismo municipio, el PP presentaba una moción de censura contra el alcalde socialita con el apoyo de la concejal tránsfuga procedente del PSPV, Maruja Sánchez, y ésta iniciaba unas completas vacaciones para quitarse de la circulación unos días. Vacaciones pagadas y escoltaTras la moción, Sánchez, profesora de baile de profesión, inició junto su marido y sus hijos unas vacaciones a gastos pagados por toda España que la llevó a recorrer Andalucía -Málaga, Sevilla, Cádiz…- y Extremadura, con frecuentes cambios de hotel. Su viaje no fue obstáculo para que fuera visitada por el beneficiario de su transfuguismo, Eduardo Zaplana, como explica El País, que recuerda que la ausencia de la edil fue tan sonada que incluso se habló de secuestro, por lo que tuvo que volver a Benidorm para ofrecer una breve rueda de prensa. A partir de ese momento se refugió en Andorra, donde fue escoltada por Francisco Jiménez Fuster -recibiría después el correspondiente pago a sus servicios- y en cuya casa también se ocultó algunos de esos turbulentos días. Fiesta y consagración del alcalde ZaplanaYa de vuelta en Benidorm, Sánchez apoyó el 22 de noviembre la proclamación de Zaplana como alcalde, y esa misma noche ambos celebraban por todo lo alto la jugada en la discoteca KM de la ciudad, junto a otros dirigentes del PP. Pocos días después el vicesecretario general del PP, Mariano Rajoy, visitaba a Zaplana como flamante nuevo alcalde. Cargo en el Ayuntamiento para MarujaA partir de entonces vino lo mejor para Sánchez, que primero fue nombrada concejal de Servicios Sociales y Cultura durante esa legislatura de Zaplana y, una vez concluida, fue fichada por el Consistorio como asesora, un cargo de confianza muy bien remunerado, 1.760 euros mensuales. Entonces no estaba vigente el pacto antitransfuguismo, pero los diferentes alcaldes del PP que sucedieron a Zaplana renovaron su confianza en Sánchez y la mantuvieron en su puesto. Puestos para toda la familia...Pero la familia de Maruja también fue premiada por el PP. Su marido, Pedro Martínez, también fue nombrado asesor del Consorcio Provincial de Bomberos de Benidorm como cargo de confianza y designado por el presidente de la diputación alicantina, entonces el popular Julio España. Martínez estuvo en ese cargo hasta 2007 y con una nómina que al final llegaba hasta los 2.380 euros netos. El hijo de ambos también obtuvo recompensa y formó parte de la delegación de Alicante de Canal 9, la televisión pública controlada por el PP. La familia Martínez-Sánchez pudo a partir de entonces permitirse ciertos lujos, como la adquisición de una finca de 300.000 metros cuadrados, según recoge la web los genoveses. ... y para los guardaespaldasPor su parte, el guardaespaldas Jiménez Fuster también encontró acomodo en Canal 9, y su mujer en el Ayuntamiento de Benidorm. La gratitud con los escoltas de los tránsfugas recuerda otros casos más recientes, como el del tamayazo. Uno de los protectores de los tránsfugas Tamayo y Sáez está vinculado al Grupo Intereconomía, según apuntó la SER, una empresa agraciada por la concesión de licencias del Gobierno de Esperanza Aguirre.