jueves, 9 de julio de 2009

¿Trajes o Anchoas?

Reducir el caso Gürtel valenciano a los ropajes de Camps no aguanta un análisis serio

Opinión de Enric Sopena publicada en El Plural

“Más allá de los trajes hay otras cosas”
El portavoz socialista en las Corts Valencianes, Ángel Luna, ha anunciado que el PSE-PSOE pide al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que se investiguen otros presuntos delitos cometidos al amparo de las instituciones públicas. O, al menos por pasividad, consentidos o tolerados por Francisco Camps en su calidad de presidente de la Generalitat.La tipificación de esos presumibles delitos incluye desde la prevaricación, la malversación de caudales públicos, el tráfico de influencias y la financiación irregular de partidos.
No tiene sentido…
“No tiene sentido –ha puntualizado Luna- que se diga que sólo se va a investigar el cohecho derivado del regalo de unos trajes”. Le avala sin duda la razón al mencionado dirigente del PSPV: “Más allá de los trajes hay otras cosas”.
En sede judicial
Para ello los socialistas demandan la comparecencia y la declaración en sede judicial de todos los consellers del Gobierno autonómico que hayan realizado contratos con empresas vinculadas a la trama Gürtel. Asimismo reclaman que se pongan en marcha otras diligencias destinadas a que se conozca toda la verdad de unos hechos execrables.
La punta del iceberg
Los trajes de Camps son únicamente la punta del iceberg de episodios bastante más graves. Son también el hilo que conduce de forma inexorable al ovillo. O el humo que avisa donde está el fuego en el que unos cuantos bucaneros -algunos de ellos amigos de políticos de innegable relieve- vienen quemando desde hace años su dignidad, si es que alguna vez poseyeron tal virtud.
De alto copete
¿Por qué Camps fue obsequiado con valiosos trajes de alto copete? ¿Sólo por su amistad o estrecha relación personal con Álvaro Pérez, el de los Bigotes? Hemos sabido, desde que estalló el terremoto de la corrupción que agarrota al PP, que la mayoría de los acusados han amasado fortunas de procedencia ilegal. Unos recibían sospechosos regalos, como Camps. Otros, dineros a mansalva, viajes carísimos gratis total, automóviles de alta gama y otras canonjías.
El embrión
No estamos ante situaciones puntuales o concretas. Estamos ante una organización criminal en la medida que acumula, a través de las instrucciones de unos jefes o cerebros, numerosas acciones indebidas o reprensibles. El embrión de semejante banda de rufianes se remonta a 1996, el año en el que el PP de José María Aznar inició sus ocho años de Gobierno.
El auto de Flors
El auto del magistrado instructor José Flors precisa al respecto lo siguiente: “D. Alonso Pérez ya era conocido de D. Ricardo Costa desde el año 1996, porque según dijo este último, aquel intervenía en la organización de numerosos actos del partido por todo el territorio nacional”. Toda una tradición
Toda una tradición, pues, que nos aproxima de nuevo a Valencia con motivo del Congreso para ratificar a Mariano Rajoy. Asamblea celebrada en la capital del Turia del 20 al 22 de junio de 2008. La empresa a la que concedió Génova 13 –se supone que con la firma de Luis Bárcena- el montaje de la escenografía de aquel Congreso es Free Handicap, dirigida por Elena Sánchez mujer de Juan Costa, ex ministro de Aznar y frustrado candidato a la presidencia del PP.
Año 1996
Juan Costa es hermano de Ricardo, secretario general de los populares valencianos. El mismo que en 1996 tuvo la dicha de entablar amistad con Álvaro Pérez, posteriormente segundo de la trama. ¿Ambos se dedicaron significativamente a montar actos del PP? Su cuñada, ciertamente sí.
Una fruslería
En todo caso, a Ricardo Costa le gustan los coches. El último que adquirió está valorado entre 70.000 a 80.000 euros, según las fuentes. Una fruslería, vamos. ¿O en cierto modo la historia de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como?
Pistas de la corrupción
Las pistas de la corrupción son múltiples en el País Valencià. Hemos recordado en días pasados algunos capítulos oprobiosos en torno al circuito urbano de Fórmula 1 para la ciudad de Valencia. Fue otorgado gracias en buena parte a los tejemanejes de Alejandro Agag, amigo y socio del magnate Ecclesone. Y también evocamos la visita de Benedicto XVI, otra fuente de dinero fácil para los bucaneros, según indicios más que racionales.
Sin apenas salida
Los trajes de Camps lo han convertido en un cadáver político. Su desprestigio es colosal. Sus mentiras, tremendas. Su actitud, infumable. No tiene apenas salida y puede llevarse por delante a Rajoy y su plana mayor. Salvo en la Italia de Berlusconi, un suceso como éste habría precipitado, en la mayoría de las democracias europeas más consolidadas, la dimisión o la destitución de Camps.
Ramificación, frondosa
Pero reducir el asunto a esos trajes no resiste un análisis serio de la realidad valenciana. Ni de la española. El caso Gürtel no se agota en Valencia. Resulta una forma repugnante de practicar, en Valencia y en otros muchos lugares, la política. Su ramificación es frondosa. Surge parcialmente de Génova 13 –ahí continúa todavía el tesorero- y se desparrama por doquier. Ni más ni menos.

2 comentarios:

Alberto Feijoó Arnau dijo...

¿LOS TRAJES SE COMEN COMO LAS ANCHOAS? ME PARECE QUE CAMPS SE VA A INDIGESTAR DE TRAJES

Anónimo dijo...

No he entendido nada de lo que pone en el anterior mensaje.
Aitor