Un día en la vida de un concejal
Ti-ti-ti!!!-ti-ti-ti-ti!!! Suena el despertador, ya son las 6:50 h de la mañana. Comienza el día...Lo apago pero suelo hacerme el remolón hasta las 7 para ponerme en pie. Desayuno, me aseo y visto para ir a trabajar y salgo de casa a eso de las 7:30 o 7:40 h. Durante el trayecto escucho como cada mañana la Cadena Ser para estar bien informado. Si tengo suerte y no cojo mucho tráfico a las 8 o 8 y cinco suelo estar en la oficina (Trabajo en una sucursal bancaria de cuyo nombre no quiero aordarme)Durante la mañana el trabajo es agobiente, estresante, yo diría agotador. Lejos quedaron aquellos años en los que como dice mi compañero Jose Manuel, "EL BANCO ERA BANCO". No es un trabajo físico, pero requiere tener todos los sentidos alerta y puestos en lo que estas haciendo. Ya desde primera hora el chorreo de gente es constante, el telefono no para de sonar y cada llamada trae más faena. La alarma del arco antimetales no deja de sonar a la más mínma... Detrás de un cliente otro, cada uno con su problema y con sus exigencias. Los jefes quieren resultados y los quieren ya, hace tiempo que no pisan una oficina ni conocen la batalla de trinchera del día a dia, pero hay que cumplir objetivos, hay que ser productivos y dar beneficios y si no...Pues eso...
Pero a pesar de todo, no me quejo. En estos tiempos que corren al menos tengo trabajo. Se podría decir con sus matices que un buen trabajo. Y eso hoy en día es mucho. No está mal pagado pero podría estarlo más, o almenos mejor valorado y reconocido ya que nos exigen y nos apretan mucho y soportamos mucha presión. Los bancos somos a los ojos de mucha gente algo así como ese lugar en los que hay gurus que todo lo pueden y no es así.
El horario ya no es de 8 a 3, si no que de broma se dice que es de 8 a 15 horas (efectivas de trabajo). En nuestro contrato nada dice de trabajar más allá de las 3 del medio día, pero podre del que no se quede (norma no escrita)
Durante la mañana intento hacer en algun hueco, a vees es imposible ni siquiera salir a almorzar, y trato de hacer gestiones y llamadas relacionadas con la concejalía. Esta es una dificultad que a veces me genera frustación y desespero ya que no puedo hacer el seguimiento que me gustaria hacer de todas las cosas.
Por la tarde, cuando me quedo a trabajar suelen hacerse las 6 o 6 y media y de ahí directo al ayuntamiento. Siempre hay algo que hacer, visitas, reuniones, preparar alguna moción, coordinar alguna iniciativa o dar alguna instrucción a los técnicos, asesores y personla de confianza, o simplemente estar con los compañeros e intercambiar ideas, opiniones e información. La tarde que no trabajo se lleva mejor, ya que como en casa de mi madre, y me da tiempo a pegar una breve cabezadita y cambiarme de ropa y así estar un poco mas descansado para afrontar "la otra jornada laboral", la del Ayuntamiento, la cual requiere tanto esfuerzo y dedicación como cualquier trabajo. De normal si no es muy tarde (20:30 h o 21:00 h) me gusta pasarme por la grupación socilist a tomar algo y conversar con los compañeros. Si no, cosa que pasa con frecuncia, me voy a casa, y durante la cena, unico rato del día que puedo ver a mi paciente novia, a la cual le mando un beso desde aquí, conversamos sobre como nos ha ido el día y vemos un poco la tele hasta que a eso de las 12 me voy a dormir esperando un nuevo día. Y así todos los días, es un poco como la pelícual de Bill Murray de atrapado en el tiempo. No tengo tiempo para mi mismo, bufff. Menos mal que todavía queda para volver a trabajar los sabados por la mañana. Y menos mal que nos vamos turnando los actos de fin de semana entre los concejales porque entonces si que necesitaría dedicación exclusiva. Pero vuelvo a decir lo mismo, no me quejo. Soy concejal voluntariamente, nadie me ha obligado. Tengo la responsabilidad y el privilegio de servir a mi pueblo desde la institución pública y eso está por encima de todo. Solo que me gustaría poder entregarme más y mejor en cuerpo y alma a lo que hago. Intneto hacerlo lo mejor posible y lo mejor que se. Gracias por vuestra comprensión y perdón por lo que pueda quedar en el tintero, la vida del currante es así.
Pero a pesar de todo, no me quejo. En estos tiempos que corren al menos tengo trabajo. Se podría decir con sus matices que un buen trabajo. Y eso hoy en día es mucho. No está mal pagado pero podría estarlo más, o almenos mejor valorado y reconocido ya que nos exigen y nos apretan mucho y soportamos mucha presión. Los bancos somos a los ojos de mucha gente algo así como ese lugar en los que hay gurus que todo lo pueden y no es así.
El horario ya no es de 8 a 3, si no que de broma se dice que es de 8 a 15 horas (efectivas de trabajo). En nuestro contrato nada dice de trabajar más allá de las 3 del medio día, pero podre del que no se quede (norma no escrita)
Durante la mañana intento hacer en algun hueco, a vees es imposible ni siquiera salir a almorzar, y trato de hacer gestiones y llamadas relacionadas con la concejalía. Esta es una dificultad que a veces me genera frustación y desespero ya que no puedo hacer el seguimiento que me gustaria hacer de todas las cosas.
Por la tarde, cuando me quedo a trabajar suelen hacerse las 6 o 6 y media y de ahí directo al ayuntamiento. Siempre hay algo que hacer, visitas, reuniones, preparar alguna moción, coordinar alguna iniciativa o dar alguna instrucción a los técnicos, asesores y personla de confianza, o simplemente estar con los compañeros e intercambiar ideas, opiniones e información. La tarde que no trabajo se lleva mejor, ya que como en casa de mi madre, y me da tiempo a pegar una breve cabezadita y cambiarme de ropa y así estar un poco mas descansado para afrontar "la otra jornada laboral", la del Ayuntamiento, la cual requiere tanto esfuerzo y dedicación como cualquier trabajo. De normal si no es muy tarde (20:30 h o 21:00 h) me gusta pasarme por la grupación socilist a tomar algo y conversar con los compañeros. Si no, cosa que pasa con frecuncia, me voy a casa, y durante la cena, unico rato del día que puedo ver a mi paciente novia, a la cual le mando un beso desde aquí, conversamos sobre como nos ha ido el día y vemos un poco la tele hasta que a eso de las 12 me voy a dormir esperando un nuevo día. Y así todos los días, es un poco como la pelícual de Bill Murray de atrapado en el tiempo. No tengo tiempo para mi mismo, bufff. Menos mal que todavía queda para volver a trabajar los sabados por la mañana. Y menos mal que nos vamos turnando los actos de fin de semana entre los concejales porque entonces si que necesitaría dedicación exclusiva. Pero vuelvo a decir lo mismo, no me quejo. Soy concejal voluntariamente, nadie me ha obligado. Tengo la responsabilidad y el privilegio de servir a mi pueblo desde la institución pública y eso está por encima de todo. Solo que me gustaría poder entregarme más y mejor en cuerpo y alma a lo que hago. Intneto hacerlo lo mejor posible y lo mejor que se. Gracias por vuestra comprensión y perdón por lo que pueda quedar en el tintero, la vida del currante es así.
3 comentarios:
Currelis te mereces unas vacaciones, en mi última entrada te recomiedo un buen sitio. Saludooos.
Ánimo compañero, que con personas comprometidas como tú se construyen los pueblos, el partido y el pais... y por si te sirve de consuelo piensa en los que echamos las mismas horas, pero en la oposición, je je je
Un fuerte abrazo.
Jaume Cortina
Ah! y enhorabuena por los dos años de blog!!
Jaume Cortina
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