El machismo y la mala educación del PP
El estilo misógino del PP y sus medios: del boli de Aznar al "culonzuela" y los "morritos"
La tarea para defender la igualdad de género que deberán afrontar la nueva ministra Leire Pajín y Bibiana Aído ahora como secretaria de Estado no es nada fácil, ya que el enemigo puede estar incluso en el principal partido de la oposición, como han podido comprobar estos días con las descalificaciones sexistas procedentes del PP. Cuando Javier León de la Riva confesó en antena que siempre pensaba "lo mismo" al ver "los morritos" de Leire Pajín, no estaba soltando un exabrupto excepcional sino que se estaba ajustando al manual de estilo de su partido y de los medios de su órbita, habituados a los excesos machistas. En esos ataques Aído y Pajín son blancos preferentes –periodistas conservadores han escrito sobre la ahora ministra en términos de "culonzuela" o confesando sus deseos de "jugar con ella" al menos a "lo que su apellido sugiere"-. El todavía alma del partido, José María Aznar, ya dio patente de corso a los excesos cuando no tuvo mejor ocurrencia que meter un bolígrafo en el escote de una periodista
León de la Riva debió sorprenderse ante las críticas recibidas por sus descalificaciones, ya que no suponen nada excepcional en el mundo en el que se mueve. Está acostumbrado a ver en compañeros de partido y a leer en medios de su cuerda actitudes y expresiones parecidas a las protagonizadas por él.
Antes del “porno” llegó el “culonzuela”…
Y es que todavía está muy reciente la columna de Antonio Burgos en ABC asegurando que Pajín tiene “cara de película porno”. Los columnistas de la prensa afín al PP parecen haber abierto una competición particular para ver quién escribe la barbaridad más grande sobre la socialista, y es que antes que Burgos, Alfonso Ussía aseguró desde La Razón que Pajín “ha engordado” y “está admirablemente culonzuela, respingona”. En aquel texto, también aparecían perlas como “melocotona temprana”, “simpática y dicharachera gordinflona” o “sirena de Botero”.
… y las fantasías sexuales de Dragó
Uno de los lugares de honor en esta carrera de exabruptos lo ocupa el que fuera referente de los informativos de Telemadrid, Fernando Sánchez Dragó, quien desde El Mundo se dedicó a confesar sus fantasías sexuales con diferentes socialistas. Escribió así que Aído es “una de las cuatro españolas que más le ponen”, aireó que no le hubiera importado tener una aventura con Chacón “antes de quedarse encinta” y admitió que “tampoco me importaría jugar un rato con la Pajín (me conformaría con lo que su apellido sugiere)”.
El boli de Aznar y el euro de Trillo
Pero no se trata ni mucho menos de una actitud de los medios conservadores a los que los dirigentes del PP sean ajenos. El todavía alma del partido y su presidente de honor, José María Aznar, ya dio patente de corso a los excesos cuando no tuvo mejor ocurrencia que meter un bolígrafo en el escote de la periodista de Cuatro Marta Nebot. Por su parte, el ex ministro de Defensa y de Justicia, Federico Trillo, dio un euro a una periodista para evitar responder una pregunta incómoda sobre la inexistencia de las armas de destrucción masiva en Irak.
El ejemplo del presidente fundador: Fraga
Otros hitos machistas dentro del PP, como recuerda Salomé García en Público, han sido protagonizadas por el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, quien comparó a los indecisos a la hora de votar con “las mujeres que no saben con cuántos se acuestan” y amenazó con “unas hostias” a una mariscadora que le había criticado.
La tarea para defender la igualdad de género que deberán afrontar la nueva ministra Leire Pajín y Bibiana Aído ahora como secretaria de Estado no es nada fácil, ya que el enemigo puede estar incluso en el principal partido de la oposición, como han podido comprobar estos días con las descalificaciones sexistas procedentes del PP. Cuando Javier León de la Riva confesó en antena que siempre pensaba "lo mismo" al ver "los morritos" de Leire Pajín, no estaba soltando un exabrupto excepcional sino que se estaba ajustando al manual de estilo de su partido y de los medios de su órbita, habituados a los excesos machistas. En esos ataques Aído y Pajín son blancos preferentes –periodistas conservadores han escrito sobre la ahora ministra en términos de "culonzuela" o confesando sus deseos de "jugar con ella" al menos a "lo que su apellido sugiere"-. El todavía alma del partido, José María Aznar, ya dio patente de corso a los excesos cuando no tuvo mejor ocurrencia que meter un bolígrafo en el escote de una periodista
León de la Riva debió sorprenderse ante las críticas recibidas por sus descalificaciones, ya que no suponen nada excepcional en el mundo en el que se mueve. Está acostumbrado a ver en compañeros de partido y a leer en medios de su cuerda actitudes y expresiones parecidas a las protagonizadas por él.
Antes del “porno” llegó el “culonzuela”…
Y es que todavía está muy reciente la columna de Antonio Burgos en ABC asegurando que Pajín tiene “cara de película porno”. Los columnistas de la prensa afín al PP parecen haber abierto una competición particular para ver quién escribe la barbaridad más grande sobre la socialista, y es que antes que Burgos, Alfonso Ussía aseguró desde La Razón que Pajín “ha engordado” y “está admirablemente culonzuela, respingona”. En aquel texto, también aparecían perlas como “melocotona temprana”, “simpática y dicharachera gordinflona” o “sirena de Botero”.
… y las fantasías sexuales de Dragó
Uno de los lugares de honor en esta carrera de exabruptos lo ocupa el que fuera referente de los informativos de Telemadrid, Fernando Sánchez Dragó, quien desde El Mundo se dedicó a confesar sus fantasías sexuales con diferentes socialistas. Escribió así que Aído es “una de las cuatro españolas que más le ponen”, aireó que no le hubiera importado tener una aventura con Chacón “antes de quedarse encinta” y admitió que “tampoco me importaría jugar un rato con la Pajín (me conformaría con lo que su apellido sugiere)”.
El boli de Aznar y el euro de Trillo
Pero no se trata ni mucho menos de una actitud de los medios conservadores a los que los dirigentes del PP sean ajenos. El todavía alma del partido y su presidente de honor, José María Aznar, ya dio patente de corso a los excesos cuando no tuvo mejor ocurrencia que meter un bolígrafo en el escote de la periodista de Cuatro Marta Nebot. Por su parte, el ex ministro de Defensa y de Justicia, Federico Trillo, dio un euro a una periodista para evitar responder una pregunta incómoda sobre la inexistencia de las armas de destrucción masiva en Irak.
El ejemplo del presidente fundador: Fraga
Otros hitos machistas dentro del PP, como recuerda Salomé García en Público, han sido protagonizadas por el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, quien comparó a los indecisos a la hora de votar con “las mujeres que no saben con cuántos se acuestan” y amenazó con “unas hostias” a una mariscadora que le había criticado.
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